Los Complejos.

EL MAPA DEL ALMA SEGÚN JUNG.

El término “CONSTELACIÓN” aparece frecuentemente en los escritos de Jung. Se refiere a la creación de un momento cargado psicológicamente, un momento en el cual la consciencia está siendo perturbada por un complejo o a punto de serlo. “Este término simplemente expresa el hecho de que la situación externa precipita un proceso psíquico en el cual ciertos contenidos se agrupan y se preparan para la acción. Cuando decimos que una persona está “ constelada “ queremos decir que ha adoptado una posición desde la cual es de esperarse que reaccione de una forma determinada.

Todo el mundo ha tenido la experiencia de una constelación. Esto ocurre a lo largo de un espectro que va desde encontrarse ligeramente ansioso hasta perder el control y caer en la locura.

Para aquellos que ven las cosas psicológicamente, es deprimente saber que uno ha pasado por eso muchas veces, que ha reaccionado de la misma manera en muchas ocasiones y que, sin embargo, nada le garantiza que no va a repetirlo una vez más. Cuando ocurre la constelación de un complejo es como si se estuviera poseído por un demonio, por una fuerza que supera la propia voluntad. Esto provoca una sensación de desamparo.

Aún cuando uno se observa así mismo transformarse en víctima insensata de una compulsión interna que obliga a decir o hacer algo que se sabe sería preferible no decir o hacer, el guion se desarrolla según lo previsto y se pronuncian las palabras, se efectúan los actos. Una fuerza intrapsíquica ha sido convocada por una situación que provoca la constelación.

Jung describe que la ESTRUCTURA DEL COMPLEJO está constituida por imágenes asociadas y recuerdos congelados de eventos traumáticos que están enterrados en el inconsciente y que no son fácilmente recuperables por el yo. Son recuerdos reprimidos. Lo que entreteje los diversos elementos asociados del complejo y los mantiene en su sitio es la EMOCIÓN.

Si un hombre, por el tono de voz, por la manera en que reacciona ante la vida, por la intensidad de sus respuestas emocionales, le recuerda a una mujer el trato severo y ofensivo que recibió de su padre, es muy probable que provoque la constelación del complejo paterno de esa mujer. Si la mujer se relaciona con ese hombre por un cierto tiempo, se irá agregando material al complejo. Si el hombre llega a abusar de ella, el complejo paterno negativo aumentará y se reforzará, la mujer se volverá aún más reactiva a situaciones en las cuales se produce una constelación del complejo paterno. Cada vez más, tratará de evitar cualquier contacto con hombres parecidos o puede que se sienta irracionalmente atraída hacia ellos. En ambos casos la vida de esa mujer se va haciendo cada vez más restringida por el complejo. Cuando más fuerte es el complejo, más se restringe el rango de libertad de elección del yo……

Una DEPRESIÓN NEURÓTICA, puede parecer endógena hasta que uno da con el pequeño insulto que la disparó. Cuando el yo está poseído de esta manera se asimila al complejo y a sus propósitos, el resultado es lo que llamamos un ACTING OUT. En esa acción que toma el lugar de la palabra, el individuo por lo general no tiene la consciencia de lo que está sucediendo. Simplemente siente que está de un cierto ”estado de ánimo” y su conducta le parece congruente con el yo. Pero esa es precisamente la naturaleza de la posesión: el yo está siendo engañado y sigue creyendo que se está expresando libremente. Sólo retrospectivamente se da uno cuenta de que “algo se apoderó de mí y me hizo hacerlo. ¡No sabía lo que estaba haciendo!” Si otra persona trata de señalarle que está actuando fuera de sí, la respuesta habitual es defensiva y rabiosa…….

Existen grados de posesión, desde los más ligeros y momentáneos hasta los psicóticos y crónicos. Lo que se observa en la posesión es que ciertos rasgos de personalidad que usualmente no forman parte del carácter y estilo habituales del yo se manifiestan de forma flagrante.

En el transcurso de una hora uno puede pasar por varios estados de consciencia, humores, subpersonalidades y escasamente notar los cambios. Esta sutileza se va volviendo más burda a medida que se aproxima el nivel de la verdadera posesión. La posesión tiene una cualidad más extrema y diferente. Es difícil obviarla y, a menudo, adquiere los rasgos de un tipo de carácter específico.

Un COMPLEJO DE REDENTOR, suele desarrollarse a partir de experiencias dolorosas de abandono vividas en la infancia y luego se manifiesta en una conducta que pasa por amabilidad y disposición a ayudar a los demás. Sin embargo, estas características no están integradas en el yo, tienden más bien a aparecer y desaparecer porque están arraigadas en un complejo autónomo sobre el cual el yo, tiene poco control. Son las personas que no pueden evitar ser serviciales y permisivas sin que importe lo destructivo que eso pueda resultar para ellas o para los demás. En esos casos la conducta está controlada por el complejo y por lo tanto escapa al control del yo. También tiende tendencia a fluctuar de manera más o menos arbitraria.

A veces una persona así puede ser excesivamente atenta y considerada, otras veces en cambio puede ser indiferente, despiadada y hasta abusiva.

Otros fragmentos de la psique(complejos) compiten por el patrocinio del yo. Cuando un yo con tendencia a la posesión deja de identificarse con un complejo, se moviliza hacia otro. Ese otro, en la mayoría de los casos, es una suerte de hermano de sombra del primero. Un COMPLEJO CRISTIANO con rasgos espirituales, altruistas , generosos y orientados hacia lo superior, rivaliza con un COMPLEJO DIABÓLICO exhibiendo una actitud materialista y egoísta. Ambos pueden alternarse para tomar posesión del yo, como en la historia del Dr. Jenkill y Sr. Hyde. Uno de ellos funcionará como el personaje oficial en muchas situaciones públicas sociales mientras que el otro dominará a la personalidad consciente en la vida privada e íntima…….

Jung interpretó el deseo del INCESTO SIMBÓLICO como un anhelo por permanecer en el paraíso de la infancia. Este anhelo se hace más intenso cuando un individuo confronta un reto amenazador en su vida, para crecer, para adaptarse a un entorno lleno de dificultades. Lo que uno desea es meterse en la cama y taparse con la manta hasta la cabeza. La anhelada “ madre”, es la interpretación simbólica de Jung, sería el deseo de regresar al estado de dependencia infantil, a la niñez, a la inconsciencia y la irresponsabilidad. Esta es la motivación subyacente en muchas ADICCIONES a las drogas y al alcohol….

MURRAY STEIN